Me resulta curioso, y más que eso alarmante, al nivel de oportunismo y sarcasmo al que sigue llegando un sector de la prensa costarricense. Es de prestar real atención a como ciertos medios toman provecho de la ignorancia y la confundida inocencia a un porcentaje de lectores, escuchas o televidentes.
El día de hoy las selecciones de Argentina y Costa Rica se enfrentan por la Copa América disputada en territorio che en el último encuentro de cada representativo por la primera fase. La albiceleste llega ahogada en presión, presentada como la gran favorita por su arsenal de jugadores convocados, siendo la anfitriona y además con la presencia del elegido actualmente mejor jugador del mundo. Costa Rica en cambio llegó como la invitada a última hora, como el rescoldo que un temible tsunami japonés dejó a su paso. Esta noche se enfrentan en condiciones muy distintas.
Por un lado los argentinos cuentan con sólo 2 puntos merced a igual número de empates frente a Bolivia y Colombia, resultados que llenaron primero de asombro a los hinchas locales y luego de preocupación y rabia. Mientras que los ticos debutaron frente a los colombianos de manera aceptable y pese a un 1-0 en contra su actuación puede ser considerada como positiva. En su segunda presentación vencieron a la sorprendente por 90 minutos Bolivia con una destacada actuación de un juvenil de apellido Campbell y un aplomo colectivo digno de resaltar. Argentina sólo puede ganar, un empate o un impensado triunfo tico constituiría el alud definitivo para una selección que no despega desde hace mucho tiempo y que tiene todo para hacerlo.
Argentina debe ganar, y si tengo que poner una ficha por lo que pienso debe suceder esta noche no es que por la victoria che. Eso me hace mal tico? Pués según muchos medios cada día más plagados de fanáticos con voz ronqueta por andar de programa en programa lo soy, y así quien piense como yo. Titulares nos venden desde el triunfo frente a la escuadra boliviana y el pésimo nivel del anfitrión que estos tiemblan por ahora tener que enfrentarse a Costa Rica. Eso no es lo peor, colocan fotografías de Messi junto a Campbell y lanzan un reto por ver cual figura volará esta noche.
Señores por favor, todos (a excepción de los nuevos argentinos con camisas de Pequeño Mundo que conocen 2 equipos de la liga local del país del sur y cuando hablan se les sale un cantado entre paraguayo gay y argentino con 18 años de vivir en Tepito) deseamos hoy ser testigos de un evento histórico para el futbol de este país. Que la pequeña, ninguneada y estafada en el mes de marzo selección de Costa Rica le amargue la fiesta a la poderosa, a veces sobrevalorada y admirada selección de Argentina. Eso es una esperanza, y el fútbol es grande por ello, por que en 90 minutos son 11 contra 11 nada más (aunque pesen muchos factores externos que a la larga pueden inclinar la balanza).
Argentina es por mucho la favorita, y aunque en nuestro espíritu y deseo queramos que los muchachos de esta sub 23 den la campanada, debemos ser realistas y no dejarnos inflar por vende espejos. Esos que hoy colocan a Joel en el Madrid, los mismos que pusieron a Carlos Hernandez con la Juventus o a Bryan Ruiz en el Manchester United. Son los mismos que hicieron una hoguera para llevar en procesión a La Volpe cuando dió la lista con estos ilustres desconocidos que hoy sacan el pecho y dicen "aquí estamos", muy a diferencia por lo exhibido tan sólo semanas atrás por los "legionarios europeos" que brillan en "poderosas" ligas como la noruega, belga, chipriota u holandesa.
Hoy amanecimos con 22 héroes, estrellas, cracks; mañana depende del resultado leeremos que ya los bajan a novatos, inexpertos, inocentones, tal y como escribieron cuando se fueron. La prensa en Costa Rica es así, y señalamos a la hondureña por higadosa y fanática. Tenemos un perfecto inepto escribiendo columnas como enviado en las cuales describe, según él, las sedes donde juega la selección u otro representativo de otra disciplina, ese es un perfecto ejemplo de la clase de especimen que día a día leemos y/o escuchamos.
Messi lo ha ganado todo menos un mundial o algo con su selección, Campbell no ha jugado un sólo minuto en el extraordinario campeonato tico, hoy son uno contra uno, pero eso no le da el mismo piso a Joel que a Lionel. Hay una galaxia de diferencia, que esperamos algún día nuestro morocho logre cruzar, ya habrá tiempo. Misma galaxia que existe entre un periodista serio, responsable y con criterio y lo que tenemos aquí, por que señores y señoras, esos son cualquier cosa menos periodistas.
"Si tengo una selección, voy con ella hasta el final!" Vamos sele!
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