11 de agosto de 2011

Va de nuevo...


Al día de hoy lo único que se sabe es que Costa Rica no entra en la lista de las 6 mejores selecciones de la región. Tanto se ha criticado del nivel de CONCACAF, tanto se ha visto por debajo del hombro a rivales centroamericanos y caribeños, tanto se dice que falta poco para igualarnos con México y EE.UU, y qué? Costa Rica al día de hoy está más lejos de otra copa del mundo que la distancia geográfica que la separa de Brasil.

Se puede silbar, señalar y acusar a un técnico por haber creído meses atrás, y sin conocimiento real, en un proyecto trazado a mediano plazo? Es muy fácil ahora lanzar los dardos venenosos a La Volpe cuando ya el agua va por los hombros. El argentino se vino creyendo en un plan de trabajo, en el cual la materia prima existente era aquella que se exhibe en bandeja cada 2 o 3 años vía competencias internacionales. Pero la realidad en este país es muy distinta.

Costa Rica entera, dirigentes, técnicos, prensa, jugadores y gran parte de afición alucina pertenecer al olimpo del fútbol mundial. Hay que ver el manejo de cuasi-abastecedor (ya casi no existen pulperías) que "dirigentes" locales le han dado a nuestro futbolito. Embargos, cierres, deudas, inconsistencias, baraja de franquicias, hoy 11 y mañana 12 equipos... en resumen, un completo desastre administrativo es quien nutre a la máxima representación deportiva de esta nación.

Técnicos de 6 meses, aún con callos de tacos y aires de despedidas inventadas ante la ausencia de verdaderos ídolos y referentes. Se desbocan en cuanto micrófono de cantina encuentran analizando y desmeritando el trabajo de "colegas" con experiencia mundial y reconocimiento más allá que el que reciben cada vez que alguien lo entrevista luego de una derrota de la "sele". Sólo ahí salen y aprovechan sus 28 segundos de fama brincando y despotricando contra todos, por que en ese instante sólo ellos conocen de fútbol, sólo ellos tienen la fórmula milagrosa para remediar de manera inmediata la tragedia que es hoy el futbolito de nuestro país.

La prensa ventilando "secretos" disfrazados de rumores o "exclusivas", inflan y estallan los pechos de cientos de miles de fanáticos que aún bajo el caluroso embate de unos "guaros" y el desencanto de un mal resultado, entra en cólera y exige crucifixión automática a ese que carga la cruz adorada y temida en Costa Rica. Por que seamos claros, doña Laura puede hipotecar la CCSS, puede demoler la UCR o bien lotear cada metro cuadrado de Parques Nacionales que no generará más reacción, comentario y venta que la expectativa que envuelve el entorno al seleccionador nacional de futbolito.

Si viene Pinto, De los Cobos, "Tata" Martino o Maradona, se iría La Volpe. La Volpe y su gran boca que en 5 minutos dió el diagnótico crudo de la realidad: legionarios que brillan en ligas de tercera categoría vienen con lesiones o dolores por lo que pueden jugar medio tiempo, y los que no vienen piden "justificación de ausencia" por estar "pulseando" ser titulares en sus cuadros de media tabla en las poderosas ligas danesas, belgas, rusas, chipriotas o noruegas. Mientras el nacional trata con sus medios lograr el beneplácito de todos para ser tomado en cuenta, una vez que lo logra la inmensa sabiduría de los eruditos que manejan los clubes ticos ("Macho" Ramírez, "Chunche" Montero, Borges Guimaraes, Johnny Cháves, un melenudo argentino de apellido Giuntini, Marvin Solano por nombrar algunos) lo marginan a la banca. Ese es el precio de estar en una selección con participación activa en torneos de talla continental, ir a la banca de su clubcito en tiquicia.

Ah, y se me olvidaba, el único contendor del actual presidente de la Federación es un empresario del sur del país que ha presidido un equipito cuyo estadio sigue siendo de 2 graderías y nunca se llena, tiene una línea de servicios de buses a la capital y programa partidos en plena estación lluviosa a las 10 p.m. para perjudicar al rival. Además tiene como principal aliado a un dirigente que preside un club con más de 70 años sin ser campeón, que se vanagloria de la afición de su club aunque nunca se ha juntado con la plebe y además hipotecó su estadio hace 2 años para cancelar una deuda que al día de hoy es la más elevada en su historia.

El respirador quedó sin funcionamiento hace muchos años, el futbolito de Costa Rica está en coma desde hace mucho tiempo, pero seguimos encandilados por la luz del quirófano pensando que es la máxima estrella en el firmamento. Las cartas están en la mesa, y han sido expuestas desde que finalizó el mundial del 2002. Pasa que mientras nosotros las seguimos exhibiendo sin armar juego, las demás seleccionas echan un vistazo, notan nuestra "blofeada" y retornan a su aposento para cuadrar la mano ideal para sacarnos del juego; y sin embargo "aquí no pasa nada" como bien dijera Saul Hernández. Las cosas siempre se han hecho mal, se siguen haciendo mal y se seguirán haciendo mal, así somos los ticos.

Caipirinhas para todos!