Se viene otro ¨Superclásico¨, este muy especial. A pesar de otra temporada de reajuste (de olvido diríamos) para Boca, este domingo a la 1 pm. (transmisión Fox+) el duelo entre los gigantes argentinos tiene varios motivantes extras. Lejos de significar un cruce por el liderato del torneo, este partido permitiría a Boca alejarse de esa vergonzosa zona de promoción, lo cual como ha mostrado River, significa un drama aparte. De darse un triunfo xeneize no sólo daría un paso por esa ya necesaria participación en Copa Sudamericana, sino también un manazo a un rival más preocupado por mantener la categoría que por pelear algo.
Boca y River viven un campeonato muy distinto a otros momentos, uno se encuentra en media tabla esquivando el lugar que el otro ostenta, la lucha por no entrar a una Promoción que implicaría jugarse directamente el no descender.
Pero hay otro motivo más para que este clásico porteño tengo matices históricos; el domingo La Bombonera latirá cuando Martín Palermo, el goleador histórico y figura xeneize insigne, juegue su último enfrentamiento contra el archirival. ¨El Titán¨ dejará las canchas cuando finalice el presente campeonato el próximo mes.
Martín Palermo, de 37 años, además de ser el máximo goleador con la camisa del Club Atlético Boca Juniors con 234 tantos hasta la fecha, es sin duda el ídolo popular por excelencia. Un hombre que revolucionaría al fútbol, en especial el argentino y adentrándonos más en el tema al club del barrio de La Boca en Buenos Aires. Fue un niño que desde pequeño se le dificultaron los estudios, mas no así el fútbol, es un jugador que debutó en el equipo de Estudiantes de la Plata, pero gracias a sus grandes actuaciones llamó la atención del club de la Ribera y fue así como llegó a cumplir un sueño. El sueño de cualquier niño que juega fútbol, pisar una cancha de primera división y no solo pisarla y marcharse si no pisarla y mantenerse por muchos años, hasta ahora 19, con altibajos, con frustraciones, con equivocaciones garrafales, pero lo más importante con alegrías inmensas, para él, para su familia y sobre todo para toda los fanáticos de Boca.
A Martín Palermo se le conoce como ¨el Loco¨, como ¨el Titán¨ y como ¨el Optimista del Gol¨; para puntualizar un poco más los por qué de sus sobrenombres va aquí la explicación: ¿Qué es un Titán?, un titán en la mitología griega era un gigante con fuerza, y por ello a Martín lo ¨bendijeron¨ de esa forma por ser inmenso, destacado, por su fuerza y por su pasión en lo que hace. ¨El Optimista del Gol¨ se lo escribió en la frente el ex-técnico de Boca Juniors, Carlos Bianchi, el ¨Virrey¨, y éste sobrenombre se lo dió por las cualidades de Martín, por su capacidad goleadora, su voluntad de llegar a la red del rival, por tener el arco en la mira desde cualquier posición no importa si fuese difícil y por nunca bajar los brazos. Sus capacidades de goleador los llevaron a viajar a España para seguir su carrera aunque a pesar de eso no le fue bien y terminó por regresar a Buenos Aires.
Y es un Gigante, ¿por qué? ¿Cómo te sobreponés por la muerte de un hijo? No hay hecho más lamentable para un padre que la muerte de un hijo, y en el 2006 la esposa de Martín pierde el suyo a los 6 meses y medio un viernes, obstáculo enorme en la vida de una persona, Martín decidió jugar el domingo posterior y el técnico no negó su petición, lo apoyó y el resultado se dio, Palermo puso el pecho ante la adversidad y anotó dos goles para darle la victoria a su club. En esa ocasión ¨el Titán¨ entre suspiros, nostalgia, abrazos al cielo y dedicaciones rompió en llanto en lo que fue el partido más emotivo de su vida y ahora tiene a su hijo tatuado en la piel con el nombre de Stéfano, cada gol que anota se besa el antebrazo en la parte interior.
Palermo como gran profesional que es, ha logrado reconocimientos y grandes hazañas en el fútbol, así como golpes; es el futbolista con más tiros penales fallados en el mismo partido con 3, sucedió en la Copa América 1999 en partido con su selección, Argentina contra Colombia. También poseé un gol de 61m de lejanía ante Independiente y el segundo gol de cabeza más lejano de la historia de fútbol registrado con 38.9m contra Vélez; en 2008 la FIFA lo nombra como el mejor rematador de cabeza del mundo, tiene goles de cualquier manera como se pueda imaginar: de chilena, de volea, de izquierda, de derecha, de palomita e incluso uno de los más raros de la historia, un penal cobrado con las dos piernas al mismo tiempo y hasta un gol colgándose del travesaño. También tiene ciertos datos a su favor como el máximo anotador en un torneo corto de Argentina y la mala suerte de cuando llega a España anotar un gol y sufrir una lesión cuando celebró y se le vino la pared junto con los aficionados encima. Palermo hoy por hoy sigue alargando el récord de goles como máximo anotador del club de Boca Juniors incluyendo la era amateur.
Martín es pasión, es un tipo dedicado que siente de verdad la euforia en cada gol que anota como si fuera el primero, ha celebrado de tantas maneras tan raras, graciosas y algunas ya son clásicos, como bajarse los pantalones, tirarse al anuncio y posar para la marca que lo patrocina, marchar hacia la marca de una revista, besar sus tacos con los colores del archirrival, fingir desmayarse, entre muchas otras.
¨Martín como te dije, vamos a peleársela al destino, que sepa que sos vos el que decidís cuando vas a dejar de golear. No va a ser él, con sus piedras en el camino, el que nos complicará el final.¨ le apuntó Bianchi luego de una lesión. Pués es ahora cuando este Gladiador dijo hasta aquí, y lo hace lleno de gol, lleno de gloria.
Martín Palermo se retira del fútbol activo, pero quién podrá olvidar su enorme legado no sólo por sus goles y triunfos que estos generaron, sino por ser un emblema de lo que implica jugar fútbol: pasión, entrega y alegría!
Y si, un dato más para la rendición de cuentas al final: ¨Yo vi jugar a Martín Palermo!¨.
No incluyeron el de cabeza (record)
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