12 de septiembre de 2008

Yo vi a un jugador marca 5 goles en un Mundial...


Ni Romario, ni Bebeto, ni Klinsmann, ni Voeller, ni Batistuta, ni Balbo, ni Kenneth Andersson, ni Larsson, ni Roberto Baggio, ni Hugo Sánchez. Mas bien Oleg Salenko. ¿Quién?
Sí, seguramente eso se preguntaron muchos cuando el ariete ruso se consagró como el máximo anotador del Mundial de Estados Unidos 1994. En rigor a la verdad, ese hecho, más su breve pasaje por el fútbol español, es lo único que se recuerda de este centrodelantero veloz y de buena técnica.
Llegó a Estados Unidos precedido de una buena temporada en el Logroñés de España, donde había convertido 16 goles en 31 partidos de liga. Hasta ese momento, Salenko era un respetable delantero que había desarrollado la mayor parte de su carrera jugando para el Zenit de San Petesburgo y para el Dínamo de Kiev.
Cargaba con 61 goles ligueros en 185 partidos. Un promedio de 0, 33 goles por juego. Nada del otro mundo. Lo cierto es que Oleg, de 24 años, no caminaba con ninguna aureola especial dentro del seleccionado ruso. De hecho, fue suplente en el primer encuentro mundialista de Rusia ante Brasil, el 20 de junio de 1994.
El planteo conservador del entrenador Pavel Sadyrin llevó a que Salenko ingresara al campo de juego recién al minuto 69, sustituyendo a Sergey Yuran. De todas formas, Brasil ya ganaba, cómodamente, por 2-0 y nada haría cambiar ese resultado.El bueno de Oleg, apenas si tuvo tiempo de mirar de cerca a estrellas tales como Bebeto, Romario o Raí.
El 24 de junio, Rusia se jugaba el todo por el todo ante Suecia. Había que ganar y por ello Sadyrin colocó a Salenko en la alineación inicial. El planteo ultra ofensivo de los rusos no sirvió para nada. Si bien comenzaron ganando 1-0 a los 4´ por intermedio de un penalti marcado por Oleg (era realmente un buen ejecutor), los suecos dieron vuelta el juego y se lo llevaron por 3-1.
Rusia había dicho “hola y adiós” en cuestión de 4 días en Estados Unidos. Solamente quedaba el encuentro frente a Camerún, por el honor, por la cena, por los caramelos (ambas escuadras estaban eliminadas). Sin embargo, un partido que no prometía nada se convirtió en testigo de un hecho que nunca antes se había dado en una Copa del Mundo: un jugador marcó 5 goles en un encuentro.
Enfundado en su camiseta número 9, Salenko inauguró el marcador a los 16´. Un rebote en el área grande fue a parar a sus pies y, mediante un derechazo raso, anotó el 1-0. Un gol más para la cuenta de Oleg y la victoria parcial para Rusia.
A los 41´, tras una contra rápida, Tsymbalar cede el balón al goleador, que sólo debió empujarla ante la portería vacía, a pesar del infructuoso esfuerzo de Jaques Songo´o.
Sobre el final del primer tiempo llegó un penalti a favor de los rusos. Salenko se hace cargo del mismo y, con un derechazo que engaña al portero, anota el tercero para la escuadra y el tercero de su cuenta personal. Eso sí ya era un hecho destacable. Tres goles en un Mundial!
Pero faltaba más…
Recién comenzado el segundo tiempo, el mítico Roger Milla, con 42 años, marca el descuento para Camerún y, sin quererlo, también se convierte en recordman al ser el jugador más veterano en marcar en una Copa del Mundo.
Pero Salenko estaba en racha y su sed goleadora no se había saciado.
A los 72´, Tetradze cede a Oleg a la entrada del área grande y este le pega como viene y anota un bonito gol.
4 goles en un partido ya marcaba un excepcional récord, pero eso no fue todo.
Tres minutos después, un gran pase en profundidad de Dimitri Khlestov dejó mano a mano al ariete ruso con Jacques Songo´o. Salenko define magistralmente y anota el 5º de Rusia y el 5º de su cuenta personal.
Un nuevo récord mundialista había nacido.
Rusia se iba del Mundial con un triunfo, dos caídas y con un jugador anotando 5 goles en un partido. Sumaba 6 (en 3 partidos!) en la competencia, pero aún no había que cantar victoria, ya que grandes delanteros como Romario o Stoichkov podían quebrar su marca goleadora.
Finalmente, el búlgaro la empardó, pero no la superó y terminó compartiendo la cima tabla de goleadores con Salenko, que fue uno de los grandes ganadores de este Mundial.
Curiosamente, la carrera de Salenko entró en su ocaso a partir de este Mundial. Con el brillo de máximo goleador de un Mundial a cuestas, Oleg llegó al Valencia, pero las cosas no resultaron (25 partidos, 7 goles), como tampoco lo hicieron en el Glasgow Rangers (1995, 14/7).
En 1996 se fue a jugar al Istanbulspor, de Turquía, Tras una dura lesión que lo alejó de los campos por un par de años, volvió a jugar (muy poco) en España (Córdoba, 1999-2000) y Polonia (2000-2001). Ahora vive en Rusia y poco más se ha sabido de él.
Un dato más para nuestro saco histórico, nosotros vimos a un jugador anotar 5 veces en un mundial, si, vimos a Oleg Salenko hacerlo.