12 de agosto de 2008

Fiasco en Pekín: Niña que realmente cantó estuvo tras bastidores por ¨fea¨


La niña que encandiló con su voz en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, en realidad no cantó. La voz era de Yang Peiyi, quien quedó afuera de la ceremonia por no ser bella.

Yang Peiyi tiene un voz hermosa pero su físico no es tan bello como el de Lin Miaoke, por eso es que tuvo que cantar tras bastidores durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín. Una decisión cruel, que dejó a la pequeña de 7 años sin sus merecidos aplausos y, sobre todo, resulta sumamente discriminatorio. Después de que la grandiosa ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín del viernes fuera aclamada con toda clase de elogios, empiezan a surgir detalles mucho menos 'glamourosos' como que la niña cantante no cantaba o que se emitieron imágenes trucadas de fuegos artificiales.
Nadie podrá negar que el espectáculo creado por Zhang Yimou para dar la bienvenida a los Juegos chinos, desmesurado y mágico, era de lo más impresionante. Pero poco a poco empiezan a descubrirse pequeños secretos que podrían empañar un poco más la imagen de una China que ya es la campeona de la falsificación.
El director musical de la ceremonia acaba de admitir que la niña que supuestamente entonó la 'Oda a la Patria' en realidad cantaba en 'play-back' porque la verdadera intérprete no era lo bastante guapa como para representar a su país ante todo el mundo. "Queríamos dar una imagen perfecta y pensamos en lo que sería mejor para la nación", declaró Chen Qigang en una entrevista a la televisión china, de la que se hacía eco el portal 'Sina.com', antes de que sus palabras desaparecieran.
Este martes por la mañana varios medios de comunicación chinos alababan con fotografías incluidas a Lin Miaoke, de nueve años, como una "estrella en ascenso". Pero no decían ni una palabra de Yang Peiyi, una niña regordeta de siete años con los dientes desordenados, pero con una gran voz. "Era una cuestión de interés nacional. La niña tenía que aparecer ante las cámaras, debía ser expresiva", justificaba Chen, célebre compositor chino. "Lin Miaoke es excelente para todo eso. Pero en cuanto a la voz Yang Peiyi es perfecta. Todo el equipo estaba de acuerdo", añadió el director musical.
Chen añadió que la decisión final de que Lin cantara en 'playback' se tomó tras un ensayo al que asistía uno de los máximos dirigentes del Partido Comunista Chino (PCC). "Nos dijeron que había un problema y que había que resolverlo. Lo resolvimos", declaró el músico sin dar más detalles sobre esa orden ni sobre quién la dio. Miaoke actuó el viernes por la noche durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín ante las 91.000 personas que colmaban el estadio del 'Nido de Pájaro' de la capital china y ante los miles de millones de telespectadores de todo el mundo.
El asunto no interesó demasiado a la prensa china pero sí dio que hablar a los internautas, que critican esa maniobra. "Es insultar a la verdadera cantante y a la gente que le escuchó", decía uno en la 'web' Netease. Algunos periódicos sí se hicieron eco en cambio de otra polémica en torno al acto, cuyos ensayos ya habían tenido distintos problemas que la prensa china silenció.
Los organizadores tuvieron que admitir que el programa televisado de la ceremonia incluía algunas imágenes de fuegos artificiales grabadas de antemano y editadas. La ceremonia empezaba con una escena espectacular en la que aparecían en pleno cielo unas gigantescas huellas de pies trazadas por cohetes que, en teoría, eran filmadas en directo desde un helicóptero. Aunque sí se dispararon los fuegos artificiales, en realidad no eran visibles debido a la bruma reinante en la capital china. "Puede que se utilizaran imágenes de pies grabadas con anterioridad debido a la mala visibilidad", admitió el vicepresidente del Comité Organizador de Pekín-2008, Wang Wei.
Según el periódico Beijing Times, las imágenes fueron editadas gracias al costoso trabajo de una firma informática especializada que simuló los movimientos del helicóptero.
Para Xiao Qiang, un disidente afincado en Estados Unidos, todo esto demuestra que "se hace todo por la imagen de China, sin el menor respeto por el público". "No creo que el gobierno chino se dé cuenta hasta qué punto esto no es ético. Ni siquiera entiende los valores que vehícula en estos casos", añade.